domingo, 11 de febrero de 2024

VIDA COTIDIANA DE LA PLAZA BOLÍVAR Y PLAZA LOS SAMANES DE SAN JUAN DE LOS MORROS*

                                                              María de Lourdes Martínez (Malula) 


SAN JUAN DE LOS MORROS  

      San Juan de los Morros, capital del Estado Guárico,  localidad ubicada en un valle Inter montano  perteneciente a la serranía del interior del tramo central de la cordillera de la costa que sirve de encrucijada entre los valles de Aragua y los llanos centrales, tuvo un surgimiento de manera espontánea ,en la época de conquista y colonización, como fue el caso de muchas localidades de Venezuela, razón por la cual es difícil precisar la fecha de asentamiento de sus primeros pobladores, y por ello se toma como fecha de fundación el año 1780   en la cual el obispo Mariano Martí en su visita pastoral la elevó a categoría de parroquia por petición de las familias allí establecidas.

      Casi dos siglos después, Para el año 1934 es designada capital del Estado Guárico por el entonces presidente dictador Juan Vicente Gómez quien realiza un canje de esta localidad que pertenecía al estado Aragua por los pueblos de Barbacoa y Taguay   quienes dejan de pertenecer al estado Guárico y pasan al Estado Aragua.

PLAZA BOLÍVAR DE SAN JUAN DE LOS MORROS

La Plaza Bolívar de San Juan de Los Morros, se encuentra   ubicada en la Avenida Sendrea y Cedeño, entre la Iglesia San Juan Bautista, estatua de San Juan, la Gobernación y la Alcaldía del Municipio Juan Germán Roscio. Este importante espacio público fue inaugurado, el 24 de julio de 1935, siendo obsequiada la estatua del Libertador Simón Bolívar por el Benemérito General Juan Vicente Gómez, presidente de la República de Venezuela para el momento. En la construcción de la Plaza, se emplearon materiales modernos. Posee una planta rectangular delimitada por aceras que convergen en el centro mediante caminerías que la atraviesan en forma de X. De tal manera, se originan cuatro áreas verdes provistas de árboles altos y vegetación ornamental. Su piso es de granito. Al centro, sobre un alto pedestal se encuentra La estatua pedestre del Libertador Simón Bolívar, acompañada con la inscripción de su inauguración que dice:

 EL GENERAL JUAN VICENTE GÓMEZ PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA OBSEQUIA ESTE MONUMENTO A LA CIUDAD DE SAN JUAN DE LOS MORROS 24 DE JULIO DE 1935.” 

Plaza Bolívar de San Juan de los Morros

En su construcción se emplearon materiales modernos. Posee una planta rectangular delimitada por aceras que convergen en el centro mediante caminerías que la atraviesan en forma de X. De tal manera, se originan cuatro áreas verdes provistas de árboles altos y vegetación ornamental. Su piso es de granito.

MONUMENTO A SAN JUAN BAUTISTA (Sanjuanote)

La historia dice que el Dictador Juan Vicente Gómez se enamoró de esta tierra tanto que cambió su orden territorial y de aldea la convirtió en capital del Estado Guárico. La comunidad quería una imagen de San Juan y dijo Gómez que como ella estaba destinada a ser grande le iba a mandar a construir un Sanjuanote y así fue. Esta estatua de casi 20 metros se encuentra en el cerro Del Calvario justo donde comienza la Plaza Bolívar de San Juan de los Morros y la vida política de la ciudad.

A un costado de la plaza Bolívar, existen dos plazas: La plaza Antonio Miguel Martínez y la plaza Simón Rodríguez ambas patrimonio Histórico del Edo. Guárico. La PLAZA ANTONIO MIGUEL MARTINEZ, fue inaugurada el 08 de Mayo 1975, homenaje que le rindieron un grupo de exalumnos y fue decretada patrimonio histórico, estuve presente pues soy nieta de este insigne educador, (tenía 13 años para el momento) allí fue sembrado un árbol por mi hijo Hernán Rangel Martínez, como una tradición familiar. Actualmente existe una situación irregular pues, fue robado el busto y en su lugar colocaron uno que no se parece ni remotamente a mi abuelo. La otra plaza, la Simón Rodríguez, tiene vieja historia cotidiana, que en los años 60-70-80 Los estudiantes llevaban sus sillas plegables y madrugaban estudiando, esto antes de la era del internet, muchos recuerdan cuando estudiaban hasta el amanecer allí, con sus sillas de lona y el termo de café.

Busto original de Antonio Miguel  Martínez.


Árbol de la esquina sembrado por un bisnieto del educador.

VIDA COTIDIANA DE LA PLAZA BOLÍVAR 

Al hablar de la vida cotidiana de la plaza Bolívar, hay un sin fin de actividades, entre estas el wifi libre, esto permite estudiar, sobre todo  y compartir en las redes sociales de tarde .Podemos ver muchas ,sobre todo las de tercera edad, disfrutando de la tranquilidad del lugar, Jóvenes con carritos y patines degustando de helados, tortas y perros calientes y hamburguesas que se venden en los alrededores de la plaza. 

En una esquina de esta hay un gran árbol de coto peri, fue sembrado por mi padre Roraima Martínez y el Señor Lolo Infante. Allí se realizan actos cívicos Militares, de gran trascendencia, celebración de efemérides. En el mes de Noviembre Y Diciembre es el centro de atracción pues se destaca el Espíritu Navideño, es adornada con luces y motivos decembrinos. También se observan a los enamorados compartiendo en el lugar es un sitio maravilloso, donde damos rienda suelta a la imaginación, y disfrutamos de un ambiente hermoso que transmite paz.

Pero no todo es belleza allí, la época de Independencia, dejo una historia sangrienta, Eusebio Antoñanza un Tirano en el Guárico, en una cerca que estaba justo en la plaza, asesino a cientos de hombres inocentes como muestra de su poderío y maldad, El sacerdote de la iglesia observo todo, y se salvó porque se escondió en un lugar cercano.

La Plaza Bolívar sirve de concentración religiosa en Semana Santa, durante  la procesión de Nazareno, Domingo de Ramos y todas las otras procesiones. Es inmensamente maravillosa la historia del día a día de este lugar. Allí quedo gran parte de los recuerdos de mi infancia y aun, al pasar cerca ,no pierdo  la oportunidad de sentarme y disfrutar de la historia cotidiana de la Plaza Bolívar de San Juan de los Morros.


Entre los personajes emblemáticos de esta plaza podemos nombrar a Jesús el chichero, así lo llamábamos (JESUS AVILAN), personaje muy querido aun en los reencuentros sanjuaneros que se realizaban allí surge siempre el recordado Jesús el chichero ,era una chica muy rica con sabor de pueblo. También recuerdo a Domingo el Policía siempre atento a la hora de la salida de las escuelas Aranda y República del Brasil.

Simón Rodríguez.

PLAZA DE LOS SAMANES

Esta anteriormente fue llamada Plaza del Magisterio. En cada pueblo, en cada ciudad, hay sitios llenos de la historia de un país que ha dado paso a la civilización. La Plaza Los Samanes, es un lugar acogedor donde convergen todas las clases sociales de la capital guariqueña.

El 17 de abril de 2015, la periodista Keimary Ruiz, realizó una entrevista exclusiva para El Tubazo Digital, al poeta y escritor Jeroh Montilla. En esa oportunidad, Montilla afirmó que la Plaza Los Samanes, es el corazón de la ciudad. “Si usted quiere saber o conocer sobre San Juan de los Morros venga a la plaza Los Samanes”, dijo. Ese día, recalcó que “el corazón de San Juan de los Morros no está en la plaza Bolívar, no está en la universidad, ni en las barriadas populares, está aquí, donde se concentra toda la ciudad”. “Esta es una plaza que cuando revisas los libros, encuentras fotografías de ellas desde el siglo 20”, reafirmó el poeta Montilla. 

Así mismo, acotó que esta plaza tiene mucho movimiento en el día, pero a partir de las 8 de la noche, queda totalmente desierta. Finalmente, recordó que “el primer terminal que tuvo San Juan de los Morros quedaba aquí mismo, en esta plaza”.  En esa ocasión al igual que ahora, dijo que “hay mucho descuido con el cuidado de la plaza, hay la intención y he visto muchas iniciativas, pero no se sostienen en el tiempo”. Además, mencionó otro problema que “es la conciencia del ciudadano. Creo yo que hay que presionar al ciudadano para que poco a poco vaya asumiendo esa cultura cívica de conservación a los lugares públicos. 

La Plaza de los Samanes,está situada en el centro de la ciudad. Según la tradición oral y los testimonios de don Pánfilo Cedeño —fundador de San Juan de los Morros— se sembraron en esta plaza dos samanes, uno por Eladio Orta en 1884 y el otro por Rafael María Alayón en 1901. Actualmente, sólo permanece uno de ellos en pie. La pavimentación de la plaza se efectuó en el período del gobierno de Isaías Medina Angarita, entre 1942 y 1945. La plaza ha tenido varias denominaciones, tales como plaza Alí Gómez (1934); 14 de febrero y plaza del Magisterio (1943). Fue para el año 1971 cuando empezó a ser llamada plaza de Los Samanes. Es un sitio de encuentro de la comunidad para todo tipo de actividades.

Un arte para interactuar con él, para experimentar, para divertir y entretener a las personas, para estimular la creatividad de los transeúntes o visitantes, con el que todos, sin distinción de alguna, nos sintamos identificados. Desde las vanguardias históricas; cubismo, expresionismo, futurismo, dadaísmo, surrealismo, introducidas desde principios del siglo XX, en las artes plásticas en general y en particular la escultura, se introdujo una gran variedad de nuevos materiales, como el hierro, acero, hormigón, aluminio, resina, vidrio, que han dado una nueva visión de la escultura expuesta en espacios públicos, lo que ha redimensionado a la arquitectura y el urbanismo de las ciudades.

Asimismo, las ideas modernas de arte, cambiaron las tradicionales maneras de entender las concepciones sobre el mismo y la convencional forma de hacer una escultura, referidas a la talla o al modelado. El arte moderno ya no trataría de imitar a la realidad tal como la percibimos visualmente, sino de transformarla de una manera original y hacerla visible en una forma física, de hacer de la forma física material un lenguaje. Lamentablemente estas obras de arte ya no existen en la plaza

Entre los personajes emblemáticos de esta plaza, podemos mencionar a Ignacia, la que siempre estaba en la plaza, esperando a las muchachas del liceo y las perseguía, después se reía, era su lugar preferido, allí pedía dinero o comida para su sustento, cargaba siempre un pardillo. Ignacia era muy cambiante en su conducta, porque a veces estaba de lo más cariñosa, pero sin ningún motivo, se transformaba y con ese garrote, la emprendía con quien la hacía disgustar. Ignacia contaba que era una mujer de notable posición social, pero que, al perder a su esposo, que parece que murió en un accidente, entonces ella sufrió un ataque de demencia, y su memoria y mente se bloquearon casi absolutamente.


Un sitio histórico de esta plaza fue “La Posada del Tejado de los Samanes”, refrescante lugar de gran tejado que recubría la Fronda de los samanes, construcción encantadora de estos viejos portones coloniales.

VIDA COTIDIANA DE LA PLAZA DE LOS SAMANES

Lugar de encuentro del pueblo Sanjuanero, en sus alrededores estaba la casa de COPEI y el Concejo Municipal (Elba de Granadillo era la presidenta por los años 70), la farmacia El Carmen, la línea de taxis San José que tenían un teléfono de pared y atendían las llamadas para las carreras que costaba 5 bolívares, recuerdo que el numero era 2171.

Diariamente estaban los limpiabotas, era un arte la manera de lustrar los zapatos, la panadería a Venezuela aun esta allí. En la plaza Los Samanes, en el año 1987, sucedió un acontecimiento, se presentó un intercambio de disparos, fue cuando se dijo que mataron al brujo, lamentablemente fui testigo del triste momento.

Actualmente, está muy concurrida, casi imposible caminar por las aceras cercanas, esta una parada de buses, parece un terminal   hay comercios por ambas aceras y los buhoneros ofreciendo la mercancía, También esta una farmacia social que tiene la particularidad de hacerse dos colas, la de la sombra es la más lenta y la del sol que avanza rápidamente, y hay menos personas, si estas apurado lleva tu baño de sol. 

Allí se ve cada cosa personajes del pueblo saludando con afecto, actividades políticas, los religiosos predicando a todo pulmón y con obras de teatro, si vas caminando no te sorprendas si ves que una mujer le da un derechazo a un hombre, así transcurre el día a dio, ya al caer la tarde se llena de borrachos y prostitución, da una imagen contraria a la del día, son Las dos caras de la plaza los Samanes.

Pero es así el corazón de San Juan, lo cotidiano se Vuelve costumbre, y ves el sentir de un pueblo, sus carencias, y la triste realidad de la noche. En los samanes están las tiendas de negocios y encuentras lo que buscas, y lo que no buscas También, en lo cotidiano cuando vamos a salir al centro se suele decir: voy a dar una vuelta a Los Samanes.   

*Ensayo escrito para la materia "Historia de lo cotidiano" de la maestría en Historia de Venezuela de la Universidad Rómulo Gallegos.

sábado, 4 de noviembre de 2023

LA ARAÑA EN SU TELARAÑA. Crónica de los Centros Comerciales en San Juan De Los Morros

                                Martín Moreno*

Centro Comercial Colonial


Centro Comercial Vía Veneto


INTRODUCCIÓN 

       En la segunda mitad del siglo 20 (s.xx), en 1950 para ser más precisos el francés Fernand Braudel ya reflexionaba: “ … la historia es hija de su tiempo (…), si estamos en un nuevo mundo, ¿Por qué no en una nueva historia?1   Esto se lo preguntó Braudel en medio de la Europa pos guerra, aquella basta región geográfica, según él, no debía ser considerada “la columna vertebral del viejo continente” que devastada pugnaba por recuperarse después de la segunda guerra mundial, un escenario que podemos imaginar como terriblemente dramático, tanto por las innumerables perdidas humanas como por la destrucción material de ciudades, pueblos y aldeas; patrimonios todos de la humanidad entera arrasados por la cruda realidad de la guerra y de la insensatez humana que no termina.

       Pero, más allá de esta consideración inicial, lo que pretendemos significar es que este polémico historiador galo lograba poner sobre la mesa un debate oportuno ante la realidad existente pues el viejo mundo había quedado atrás lo que imponía mirar con nuevos ojos ante los cambios inminentes los fenómenos históricos.   Este nuevo tiempo, cargado de incertidumbre, invitaban a renovar conceptos, a buscar nuevos modos de analizar y comprender la historia, por lo tanto, los historiadores como científicos sociales debían imbuirse en otra “aventura del espíritu”, esto es a su vez, un exhorto “a emprender nuevas aventuras académicas e intelectuales”2.

       Esta generación que insurge a partir de la década del 50 del siglo 20 (s. xx) estuvo influenciada por la escuela de los Annales y los cuestionamientos y planteamientos al modo de historiar de Marc Bloch3.

       No obstante, fue en el año de 1959 cuando el historiador y novelista estadounidense George Rippey Stewart nos introduce en un “modo de concebir el estudio histórico” desde una perspectiva distinta a través de la microhistoria en su libro La carga de Pickett: la microhistoria del ataque final en Gettysburg, el 3 de julio de 18634.

       Pero, esta manera tan singular y tan específica de abordar la historia fue consolidándose propiamente en la década del 70 con Carlo Ginzburg5, momento en el cual irrumpen una pléyade de historiadores italianos como Giovanni Levi, Carlos Cipolla, Simona Cerutti y Piero Camporesi, así como el mejicano Luis González y González padre del Pueblo en Vilo6.

       En este sentido, imbuidos en este espíritu pretendemos aproximarnos, en este ensayo, a la construcción de la microhistoria7 con la cual “… desde lo elemental, podemos adentrarnos a su vez en el conocimiento de lo genérico, de lo universal, y obtener así una diversidad y riqueza que nos aporte el exclusivo estudio de la historia a secas”8.

DEL MERCADO TRAJANO AL PASAJE ZINGG

       El hombre en su afán de dominarlo todo, la naturaleza y su entorno, semeja a la araña que va tejiendo su telaraña, pero que a diferencia de ésta, el hombre como es costumbre termina enmarañado, en mucho de los casos en su propia tela.   Es así que la concepción de ciudad en la modernidad lejos de satisfacer las necesidades de sus creadores, terminan enredando a sus mentores, restando libertad al sujeto humano y fragmentando su vida humana y su vinculación con la naturaleza; una especie de cárcel que le domina e impide su desarrollo y evolución sociocultural-espiritual.

       Ahora bien, el primer centro comercial de la historia fue el mercado Trajano, aquel construido durante el dominio del Emperador Trajano en el siglo 2 (s.ii), mientras que la edad moderna nos lleva hasta Damasco, Siria; donde pueden encontrarse vestigios de lo que podría considerarse el primer centro comercial de la era moderna.

       Ya en el siglo 20 (s. xx), en 1938 un arquitecto austriaco cuyo nombre era Víctor Gruen huyendo del fascismo nazi llega hasta los Estados Unidos (EE.UU.) y hace historia por su contribución a la reconfiguración de la telaraña del paisaje suburbano, en numerosas ciudades del mundo.

EL ÁGORA: LUGAR DE ALTERIDAD

       En realidad, Víctor Gruen concebía, originalmente, estos espacios conocidos como Shooping; Mall o Centros Comerciales, como centros comunitarios, una idea contraria a lo que sería en definitiva.   Gruen, quería que estos centros sirvieran como una especie de ágora9 muy similar a las plazas que él conocía de su Viena natal, deseaba recrear ese espíritu de lugar de encuentro y de alteridad; que además integrara diversas funciones que permitieran a las personas reunirse y realizar distintas actividades.

       Este visionario austriaco (Víctor Gruen) llegó a América del Norte, sin conocer el idioma y sin dinero, se comenta que le acompañaban tan “solo 8 dólares en el bolsillo”10.   Sin embargo, 13 años después de su llegada (1951) lograría reconfigurar el paisaje suburbano construyendo más de 50 centros comerciales o Shoopings, nada más en los EE.UU.  

       Pero, resulta sorprendente la historia de Gruen porque este austriaco tenía una idea en mente tan interesante como desconocida, era a mi entender una idea revolucionaria para la época porque además de concebir la actividad comercial, el shooping debía considerar actividades escolares, deportivas, culturales y artísticas.

       Era al menos una visión particular de Gruen, que ampliaba la idea del ágora como espacio para el encuentro y la alteridad.   Pero este pionero se dice llegó a odiar a los autos debido a que consideraba que eran tan dañinos y perjudiciales como una cloaca al aire libre.   De allí que era también de la idea que los estacionamientos debían ubicarse relativamente alejados del centro comercial de manera que los usuarios pudiesen caminar hasta el ágora como lo concebía Gruen, o shooping para la cultura estadounidense, evitando así la contaminación, al menos, del lugar que debía tener hasta cierto punto una visión de santuario, de templo sagrado.

       En 1956, Gruen inauguró en Minnesota el centro comercial Southdale Center, el primero en su tipo, pues se trataba del primer shooping cerrado con control climático del mundo11 , y aún y cuando resultaría todo un éxito por lo novedoso, no lo sería para este singular personaje, porque los inversionistas tenían otros planes, es decir, el desarrollo del centro medico asistencial, la escuela y el espacio residencial no fueron considerados, y por supuesto, no fueron construidos. Todo ello, bajo la justificación de reducir los costos de la inversión y garantizar su pronto retorno para maximizar las ganancias.   Obviamente, se terminó imponiendo no la visión social de Gruen sino la tendencia capitalista que comenzaba a tomar fuerza y a ser la dominante en este mundo.

       Por su parte, hacia América del Sur, en Venezuela el General Marcos Pérez Jiménez construye e inaugura en 1953 lo que ha sido considerado el primer centro comercial en Caracas: el Edificio Pasaje Zingg, un lugar tanto para el intercambio social, cultural y mercantil, donde lo público y lo privado se entremezclan generando la sensación de tenerlo todo en un solo lugar.

LA ALDEA CAMBIA DE RANGO12

       Al finalizar la guerra de independencia, a pesar de ser una época de penurias y desplazamiento internos forzados, los aldeanos mantienen sus bienechurías muy cerca del Camino Real, esa ruta que unía a San Sebastián de los Reyes y la Villa de San Luis de Cura.   Es en este valle de clima tan agradable, al menos para ese entonces, con una vocación agrícola, es ese trajinar propio de las bestias y los lugareños los que irían configurando pasajes y senderos improvisados, pero que a la postre definirían la telaraña vial de San Juan de los Morros.

       Llegamos así a la década del 30, días de la dictadura Gomecista.   Una inusitada “predilección” ataba al General Juan Vicente Gómez a este terruño: San Juan de los Morros, quería en realidad un San Juan grandote. Entonces, designa “a San juan de los Morros como capital del Estado Guárico”13   Instalada la capital en 1934, se van tejiendo innovadoras obras que dan señales de progreso en la naciente ciudad, centro del Guárico se ve favorecida con una carretera transitable, un matadero, el Gran Hotel Termal, la sede de la Gobernación, Tribunales y Concejo Municipal, entre otras obras de gran impacto urbanístico producen una primera metamorfosis en la otrora aldea y en consecuencia en la mentalidad de los habitantes otrora aldeanos.

       Con el pasar de los años se construye la Plaza Bolívar, el Sanjuanote como símbolo del San Juan grandote anhelado por Gómez, y que termina convertido en una estatua de más de 19 metros de altura que se erige imponente sobre el Cerro El Calvario, donde Alejandro Colina y Renzo Bianchini dejan su impronta para la posteridad con semejante monumento.   Además, un conjunto de amplias avenidas se entrelazan al ornato configurando la expansión que van dando una imagen renovada a la recién iniciada capital, antes ubicada en Calabozo, a la que se le suman casas, caseríos, barrios, acueductos, sistema de aguas servidas, el hospital Guárico; el pueblo se ensancha, una nueva geografía urbana que se ve interrumpida al final del periodo Gomecista, aún y cuando temporalmente se detiene “el auge urbanístico”, la ciudad capital no pierde su ubicación geográfica privilegiada y estratégica lo que le permite mantener su estatus de capital de Estado.

       Como toda ciudad venezolana, San Juan de los Morros no escapa del impacto que tienen los factores económicos, políticos y culturales sobre su configuración y reconfiguración, por lo tanto, San Juan se consolida como centro de poder político-administrativo y prestador de servicio, lo cual incide en la transformación de la imagen pueblerina puesto que las casas de orden colonial empiezan a ser reemplazadas por edificaciones de tipo comercial, “pulperías, almacenes, boticas, bodegas y posadas acopladas a las viejas casonas” y continúa así el crecimiento demográfico y la transformación urbana, surgen entonces “panaderías, areperas, tiendas de ropa y calzado, restaurantes, hoteles, bombas de gasolina, talleres, y ferreterías, (…) farmacias, cines,...” y más allá a finales del siglo 20 y principios del siglo 21, se construyen en San Juan los primeros Centros Comerciales: El Colonial (1997), y el Via Veneto (2001); incorporando una imagen renovada del sector comercial en la capital Guariqueña. 

LA MICROHISTORIA DEL CENTRO COMERCIAL ENTRE LA MODERNIDAD Y LA POSMODERNIDAD

            El siglo 20 está signado por la trasformación urbana, un halo de contemporaneidad se apodera de las ciudades en Venezuela, y aquella estructura heredada de la colonia, comenzó a cambiar, era inminente la modernización del país que presenta un nuevo rostro urbano que impacta en la mentalidad de sus habitantes.   Esto lo habíamos mencionado con anterioridad, sin embargo es importante resaltar la evolución arquitectónica de la ciudad de San Juan de los Morros, a partir de la segunda mitad del siglo 20, que va desde “las obras monumentales y el lujo en la arquitectura e infraestructura” durante la dictadura perezjimenista, pasando por una solución de contingencia orientados a los sectores más desasistidos de la población del periodo llamado democrático, a partir de allí la oscilación de los acontecimientos políticos y económicos intervienen e impactan directamente en lo social; en la década del 70 la bonanza petrolera impulsa el derroche y se hizo presente “la obra suntuosa” en las principales ciudades del país, no sería lo mismo en la década del 80 donde contradictoriamente la crisis económica forma parte del paisaje como resultado del endeudamiento y la devaluación económica que llevaría a la paralización de muchos de los proyectos de desarrollo en materia de obras.

            A finales del siglo 20, la situación del país inicia un proceso de relativa recuperación económica.   Sin embargo, es en este periodo durante el cual “se intensifica la construcción de importantes obras, contrastantes, caracterizadas por el lujo, la audacia constructiva y la vanguardia tecnológica, en contraposición con la elemental y austera rehabilitación del desgastado patrimonio”.14

            En San Juan de los Morros, se construyen centros comerciales como: el Colonial y el Via Veneto (Fotos referenciales 1 y 2), y al menos para mí, es parte de ese proceso deshumanizante en el cual “Sin duda el sujeto opta por anteponer, por escoger, lo artificial y controlable antes que lo orgánico, dado el temor que le genera todo aquello que escapa fácilmente a su dominio”.15  

            El ser humano tiene una ambición existencial por conquistarlo todo, por controlarlo todo y en el intento olvida los más importante, tal vez, conquistarse así mismo.   Termina entonces siendo víctima de sus temores, de sus vicios y de sus placeres inoculados por “La ideología (…) sistema de valores, creencias y representaciones que autogeneran las sociedades en cuya estructura haya relaciones de explotación (…) tal como figuran en el hombre de hoy muchas representaciones inducidas en su mente, desde la infancia por la televisión comercial; otras, se alojan en la preconsciencia (en sentido freudiano), zona psíquica compuesta por restos verbales y numéricos olvidados pero que pueden ascender a la consciencia cada vez que ésta lo requiera”.16

            En consecuencia, somos en la “urbe contemporánea” seducidos y atrapados por los espacios, sin dudas fascinantes desde lo estético, el no-lugar, representado en este punto por “los grandes centros comerciales, lugares “para la circulación acelerada de personas”17 los cuales, al igual que la televisión, nos ideologiza, pues el no-lugar, en este caso el centro comercial, lugar en principio concebido para la acción social y el relacionamiento social termina sobrepasado y dominado por el hedonismo, la frivolidad, la banalidad, lo que si es cierto es que inmersos en ellos no hay espacio para el aburrimiento, no obstante en ellos solo vives para consumir y no consumes para vivir, se sustituye lo vivo por lo artificial, se sustituye lo real por lo efímero, es un mundo que pierde su unicidad, su equilibrio y se distancia del ser.

            Ahora bien, me había propuesto intentar comprender un poco estos espacios, dos centros comerciales de esta ciudad; el centro comercial Elymar y el Via Veneto, observar críticamente algún fenómeno sensacional, tratar de escribir algún testimonio que validara el esfuerzo, sin embargo, no se si he cumplido con las expectativas. Lo cierto es que durante el recorrido, fugaz y fútil, intente por todos los medios de doblegar la desconfianza que había tejido su telaraña y a ratos sabotea la posibilidad de una tertulia.   La amabilidad, la cordialidad y el relacionamiento social afable es sustituido por la distancia y la prudencia muy típico en estos tiempos en la que los monstruos emergen a la consciencia y ponen en estado de alerta a quien intentamos abordar.   En principio, debo confesar que mi esfuerzo por conversar con la propietaria del centro comercial Elymar no resultó como esperaba, de manera que me interesé por quien desde mi percepción son capaces de saborear los hechos propios de la cotidianidad de estos lugares: los vigilantes.   Es así que converso con el Señor José Méndez Aguirre y en ese ir y venir de preguntas y respuestas abiertas logré muy poco, a decir verdad.

            Tal vez, no indagué lo suficiente para hallar algo por allí en la preconsciencia de José y conquistar algo relevante, fascinante o sensacional digno de ser contado en este esfuerzo intelectual, pero solo lograría darme cuenta que el señor vigilante tiene muy clara su función: vigilar.   Y, me confiesa que en sus seis años como vigilante ha tenido pocos incidentes y que suele reunirse con frecuencia con los estudiantes que pululan por el lugar, ya que no deben irrumpir en determinados espacios y a propósito de esto José me suelta una anécdota, al fin, me dice que cierto día durante su recorrido habitual sorprendió en el último piso del centro comercial a una pareja en un encuentro furtivo intentado desatar sus pasiones pero el vigilante cumpliendo valientemente sus funciones y con denuedo frustró el tórrido romance, desafortunadamente para los jovenzuelos.   De esta tertulia con José, cristiano y del Barrio Las Palmas, me sorprende que no conozca la historia del centro comercial donde trabaja.

            Así, en una despedida un tanto azarada, salgo en la búsqueda de algo realmente determinante, pero, en un recorrido por los pasillos me decido realizar mis propias observaciones que son signos del tiempo en el que vivimos, y sin la menor dudas, forman parte de nuestra cotidianidad.   Lo primero, es la sensación de soledad, el periodo vacacional muestra su rostro y otorga al lugar un ambiente bucólico, hay muchos locales vacíos, son pocos los que han logrado sobrevivir y aprecio que han tenido que reinventarse, lo miscelaneo se adueña de los locales, una venta de celulares y servicio técnico que ofrece a su vez reparación de cejas, cuelga un cartel “Se hacen cejas”.  

            Por otra parte, nuestra moneda en términos simbólicos ha desaparecido.   Las ofertas, que por cierto hace mucho tiempo no veía, aquel 2 x 1, se cotizan hoy día en dólares, un anuncio nos señala que han vuelto los tiempo del 2 x 1 pero con una variante, en 25 dólares.   Después de este recorrido, sigo hambriento, deseo encontrar algo perturbador o intenso, y me voy hasta uno de los primeros centros comerciales de San Juan de los Morros, el Via Veneto, voy directo al vigilante, al más anciano, no me da muchos detalles y me refiere a uno más joven Yorman Parra, tres años  de antigüedad, el otro tiene ocho, me lo dijo Yorman, como buen vigilante maneja buena información.

            Con Yorman, el vigilante trato de establecer una conversa fluida y amena, al menos lo intento, creo conocer a Yorman de algún lado, San Juan es un pueblo pequeño y como dice el refranero popular “pueblo pequeño, infierno grande”.   Desafortunadamente, con Yorman sucede igual, nada sensacional mucho menos intenso o perturbador, nada que despierte mi curiosidad. Solo detallo que en los centros comerciales se respira tranquilidad. Ahora entiendo porque muchas personas dicen “me voy de shooping” como una manera de relajarse y distraerse, pero hay al menos en estas fechas, poco movimiento.   Un detalle que me llama la atención de los centros comerciales de San Juan es que son cerrados, no hay espacios comunes donde reunirse, todo es muy básico, reducido, pocas opciones, pero tranquilos, eso sí.

            Otro detalle que me perturba es que Yorman desconoce la historia del centro comercial donde trabaja y lleva tres años de “Watchman”, tal vez no tiene porque saberlo, pero es una señal inequívoca que estamos en tiempos, y eso forma parte de lo cotidiano, o más bien en “Un mundo en constante metamorfosis, en constante renovación donde a menudo ni se advierte el pasado ni hay tiempo para reflexionar sobre el futuro...”18

            Y,a propósito de este lugar común, donde se extravía el ser, lugar contradictorio, antagónico y de contrastes, intento realizar a modo de colofón, una reflexión.   Luego de mi efímero recorrido, por el no-lugar, representado por el centro comercial como espacio del urbanismos contemporáneo y el cual no escapa al molino que pulveriza a las épocas; la posmodernidad para algunos es una época de desencanto y declinación de los ideales de la modernidad y de su idea de progreso, por cierto, ésta artífice del deterioro, hasta cierto punto, de lo humano, lo afirmo por sus consecuencias nefastas, por ejemplo, con respecto al medio ambiente. 

            El progreso, a mi modo de ver, ha sido mal entendido, se priorizó el desarrollismo y el capital mientras se desechó lo vital, lo esencial, lo social, lo verdaderamente humano, pues “… somos los individuos acaso los que hemos de ir a naturalizandonos en lugar de culturizar a la naturaleza (…). Somos nosotros, como hoy se observa patentemente dada la urgencia de los problemas que se han de solventar, quienes hemos de encontrar en la naturaleza posibilidades hasta entonces desatendidas y adaptarlas en cierto grado a nuestras propias necesidades, que no son las prefijadas por nuestros deseos exclusivamente subjetivos sino las de nuestro ser como entidades culturales, claro está, pero también y hasta primeramente como entidades naturales.   Dicho de otro modo, nuestras necesidades son en gran medida las del entorno”19

            Pero esto no deja de ser todo un desafío de caras a la posmodernidad 2por su culto predominante de las formas” y a su vez su excesivo “individualismo y la ausencia del compromiso social”, éste último, un valor ausente en los centros comerciales, por cierto, santuario de los estereotipos autogenerados por la sociedad de consumo, aspiración de la posmodernidad que además promueve la perdida de la conciencia histórica de los pueblos, que apuesta por borrar las huellas del pasado expresado en sus bienes patrimoniales, expresiones culturales; la demolición de ciertas obras, casas, entre otros, arrastran el pasado y su emocionante alegoría de vivencias, hechos y hazañas; en cambio son sustituidos por una nueva arquitectura, una imagen renovada, y por supuesto, una mentalidad a tal punto idiotizada.

            Y es que la posmodernidad es también “acostumbrarse a pensar sin moldes ni criterios”, lo cual aunado al conocimiento y la información que caracterizan a esta éra como medio de poder y control sobre las masas se va configurando un mundo que tal vez termine como el Uróboros, devorándose asimismo. 

Referencias mínimas consultadas 

Pellicer, Luis Felipe, “Vernos desde el pasado: la historia de las mentalidades en Venezuela” en José Angel Rodríguez (Compilador), Visiones del oficio. Historiadores venezolanos en el siglo XXI, Venezuela, Fondo Editorial de Humanidades y Educación, 1era. Edición: noviembre 2000, p. 162

Guillermo Aguirre Martínez, “Vertebración del Urbanismo Contemporáneo en Función del Vínculo Microcosmos – Macrocosmos”, ARS BREVIS 2018. FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS. UNIVERSIDAD DE DEUSTO, pp. 11 – 33

José Guadalajara. “El macrocosmos de la microhistoria literaria”, Storyca (s/f), pp. 73 - 86

Miguel Funez, Construcción Histórica y Urbana de San Juan de los Morros. Publicación Auspiciada por la Alcaldía del Municipio Juan Germán Roscio, Estado Guárico, 2006, pp. 89, 91, 155, 173

Fernand Braudel, El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe II. México, Fondo de Cultura Económica, 2da. Edición en Español 1976, 2ts; t.I, p.

Citas:

[1] Fernand Braudel, s/p.

[2] Ibídem, p.171

[3] Historiador francés, fundador de la escuela de los Annales (1886 - 1944)

[4] Recoge los breves instantes, los detalles del último día de la batalla de Gettysburg

[5]  Historiador Italiano, propulsor de la Microhistoria

[6] Un libro de Luis González y González (Mejicano), refiere la Microhistoria de San José de Gracia

[7] “… el hombre insignificante y sin relevancia para una historia escrita con letras mayúsculas” Guadalajara, J. p.78

[8] José Guadalajara, p. 75

[9] Tomado de la web:

[10 Tomado de la web:

[11] Tomado de la web:

[12] Subtítulo adoptado por Miguel Funes en su libro Concreción Histórica y Urbana de ..., p.89

[13] Miguel Funes, p.89

[14] Miguel Funes, p. 173

[15] Guillermo Aguirre Martínez, p. 14

[16] Luis Felipe Pellicer, p. 162

[17] Guillermo Aguirre Martínez, p. 14

[18] Guillermo Aguirre Martínez, p. 15

[19] Guillermo Aguirre Martínez, p. 33

*Ensayo escrito para la materia "Historia de lo cotidiano" de la maestría en Historia de Venezuela de la Universidad Rómulo Gallegos.

viernes, 13 de octubre de 2023

LA BIBLIOTECA DE SAN JUAN DE LOS MORROS: SU HISTORIA DE LA OSCURIDAD A LA CLARIDAD

 Adolfo Molina Brizuela*

Pretendo en estas líneas plasmar algunas ideas que guardan relación con el conocimiento y de cómo se adquiere el mismo a través del transitar de hombre por las veredas de la sociedad. En tal sentido, para comprender el asunto, es preciso y conveniente, en primer orden, escudriñar lo que se entiende o debe entenderse por conocimiento; éste no es más que, aquel juicio proveniente de la razón, ya que tiene su base en el Ser; y, por supuesto se apoya en procesos cognitivos, tales como: percepción, memoria experiencias positivas y negativas, razonamiento lógico, binomio enseñanza-aprendizaje, testimonios, que involucra lo vulgar y lo científico.

            A lo largo de la historia, el hombre en su constante búsqueda del conocimiento se ha visto incitado a beber de las aguas de la sabiduría académica, por ello ha tenido la necesidad de organizar tal conocimiento para validar su aceptación en el seno de la comunidad científica. De allí que, en esa organización que se planteó en algún momento de su existencia, le dio origen a lo que hoy conocemos como biblioteca.

            En función de lo anterior, es pertinente traer a colación que, la biblioteca más antigua del mundo es la de Al-Qarawiyyin, situada en Fez, Marruecos, siendo fundada por Fátima El-Fihriya; quien era hija de un rico comerciante y posterior a la muerte de éste, decidió pues invertir la herencia que le dejó, en la creación de una biblioteca y una madrasa, una escuela que terminó por convertirse en una Universidad. Sin embargo, otros sostienen que, ya en el año 330 A.C, existía la primera Biblioteca Pública en la ciudad de Atenas; considerada para esa época capital del conocimiento. No obstante, tales reseñas no se agotan en lo plasmado en este papel de trabajo, siendo posible que existan otros referentes sobre el origen de las bibliotecas, ya que, en Egipto, Grecia, Roma, Edad Media, Medio Oriente, Edad Moderna y la Edad Contemporánea, también era y es abordado el tema.

            Ahora bien, por qué se le acuñó tal nombre, la respuesta es que, etimológicamente la palabra biblioteca, proviene del griego biblión = libro y thekes = caja, significando la unión entre tales palabras; el lugar donde se guardan los libros. Así la historia de las bibliotecas discurre paralela tanto a la historia de la escritura como a la historia del libro. Según la ALA (American Library Asociation) la biblioteca, constituye una colección de material de información organizada para que pueda acceder a ella un grupo de usuarios. Tiene personal encargado de los servicios y programas relacionados con las necesidades de información de los lectores. Sin embargo, con la constante evolución de la sociedad y la manera de como almacenar la información actualmente, tal definición debe ser revisada, ya que en principio las bibliotecas solo resguardaban manuscritos y libros impresos, pero hoy en día con el auge del internet se habla de bibliotecas digitales o bibliotecas virtuales, debido al alto contenido de material bibliográfico digitalizado y de fácil acceso al usuario.

            Desde mi óptica, lo relevante es que, una biblioteca y un libro serán siempre esenciales para fortalecer el conocimiento del ser humano; y creo no estar equivocado con tal afirmación, por cuanto hasta el escritor argentino Jorge Luis Borges, se ha expresado en ese sentido, al manifestar en una oportunidad, cito “Siempre imaginé que el Paraíso será algún tipo de Biblioteca”, cierro la cita, obviamente que en sintonía con Borges, la atracción que crean unos estantes repletos de libros viejos y nuevos, la incógnita por descubrir lo que hay en sus páginas, el aroma a cuero y material sintético de sus cubiertas, la percepción visual de sus páginas amarillentas que recogen un espacio y tiempo histórico que involucran al hombre, conllevan a que, el placer de la lectura puede durar una eternidad.

            Por su parte, la UNESCO, ha establecido una tipología bibliotecaria, que incluye bibliotecas, a saber: a) Universitarias; b) No especializadas de carácter científico y eruditos; c) Especializadas, responden a necesidades profesionales concretas; y, d) Públicas. También existen otras fórmulas de bibliotecas infantiles, tales como: el bibliobús que atiende a niños, jóvenes y adultos en los barrios de las distintas ciudades y las bebetecas, que son servicios de atención especial para infantes de 0-6 años.

Puntualiza, dicho organismo internacional que, las bibliotecas nacionales, representan la cabecera del sistema de los Estados. Así, suelen estar financiadas por fondos públicos y cumplen una doble finalidad: proporcionar material bibliográfico de investigación para cualquier disciplina, y conservar y difundir el patrimonio cultural (referente a la información registrada a lo largo del tiempo) de cada país. En general cada Estado tiene una biblioteca que es considerada nacional y cuyos objetivos son los antes reseñado. Cabe destacar el caso de algunas de ellas, tales como: la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, Biblioteca Británica, Biblioteca Nacional de España, Biblioteca Nacional de Francia, Biblioteca Nacional de Argentina, Biblioteca Nacional de México, Biblioteca Nacional de Chile, Biblioteca Nacional de Colombia y la Biblioteca Nacional de Venezuela.

En el caso venezolano, la historia registra que, el primer paso para la creación de la Biblioteca Nacional surgió en el año de 1810, cuando nuestro país aún era Capitanía General de Venezuela y en tal sentido dependía de España. Los precursores e incitadores de tan brillante idea fueron el guariqueño Juan Germán Roscio Nieves y Mariano Moreno, siendo ratificada y reproducida tal idea en fecha 04 de junio de 1814, por el padre de la Patria Simón Bolívar; quien giró instrucciones claras y precisas para la creación de la Biblioteca Pública de Caracas.

A pesar de lo precedente, no fue sino hasta el 13 de julio de 1833, durante el primer gobierno del General José Antonio Páez, a través del Ministro del Interior y Justicia Antonio Guzmán, que se redactó el decreto, mediante el cual se crea la Biblioteca Pública Nacional; cuyo decreto establecía además que, todas las bibliotecas de Venezuela formarían parte de la recién creada Biblioteca Nacional, haciendo plena referencia a las librerías y archivos de los extinguidos conventos, colecciones de la universidades y colegios actuales y futuros, los libros que habían sido coleccionados por Arévalo en 1814, y los que a partir de allí fuesen adquiridos.

La misión inicial fundamental de la Biblioteca Nacional era constituirse como centro de consulta e información para el buen desempeño de los funcionarios del gobierno, y brindar acceso a todos los ciudadanos para contribuir y mejorar su educación, lo que evidentemente se traduce en producción intelectual y actualización del conocimiento, siendo la premisa en todo caso, vencer la tenebrosidad del saber para que aflore la luminosidad académica. En correspondencia a lo expresado, enfatizaba Juan Germán Roscio en 1814, cito: “Todos los ciudadanos, sin distinción de clases, tendrán derecho a concurrir a leer a la Biblioteca…” fin de la cita. Indudablemente que, su intención era mantener a los ciudadanos suficientemente ilustrados para dar la lucha en el terreno ideológico de la época, debido a que una biblioteca, es un espacio donde se preserva y se mantiene un registro cultural del pasado y del presente, siendo su función facilitar el acceso de los usuarios a los conocimientos, crear y mantener una colección coherente y ordenada e incentivar la creación de nuevos registros culturales.

Cabe destacar que, actualmente en Venezuela, el Sistema Nacional de Bibliotecas está conformado por más de 727 bibliotecas públicas, distribuidas en 24 Redes estadales, cuatro (4) Institutos Autónomos y la Biblioteca Nacional, siendo las bibliotecas más importantes: 1) La del Banco Central de Venezuela; 2) Palos Grandes; 3) Nacional de Venezuela; 4) Pedro Grases y la 5) Bolsa de Valores de Caracas. De importancia, debe mencionarse adicionalmente que, la biblioteca privada más grande de Latinoamérica se encuentra en Venezuela, me refiero a la Colección Arcaya, con unos 147.000 volúmenes de un valor incalculable.

En el mismo orden de ideas, pero dando un giro geográfico hacia el estado Guárico, encontramos que allí está ubicada, en la ciudad de San Juan de los Morros, La Biblioteca Pública Central “Rómulo Gallegos”, sobre la cual, de seguidas, emprenderé un breve recorrido histórico. La misma, se dice que fue creada aproximadamente en el año 1930. En sus inicios recibió el nombre de Biblioteca Luis Razetti, comenzó a funcionar en una casa de la calle real, hoy día Avenida Bolívar, justo donde está actualmente la sede del Banco de Venezuela. Posteriormente, fue trasladada a la sede de la Federación Venezolana de Maestros, en la misma calle real. Para el año de 1954, fue mudada a la sede de la Unidad Escolar Estadal 2 de diciembre – (hoy Escuela José Félix Ribas)- ubicado en la Avenida Miranda. Dicha biblioteca, fue trasladada en la década de los años 60 nuevamente, al parque Juan Germán Roscio, ubicado en la calle Mariño, funcionando allí hasta el año 1974, por cuanto fue reubicada en la recién estrenada sede de la Casa de la Cultura “Víctor Manuel Ovalles”.

En el año 1980, se crea la Red de Bibliotecas Públicas y tal biblioteca es bautizada entonces el nombre de Biblioteca Pública Central “Rómulo Gallegos”, funcionando allí, hasta el año 2011, cuando es mudada hacia un deteriorado e inconcluso edificio donde funciona actualmente, específicamente en la Avenida Bolívar cruce con la calle Mariño. Lo antes descrito, encuentra asiento de veracidad, en reseñas plasmadas en el Diario “El Nacionalista”, por la profesora Elisa Pineda de Belisario, y también en palabras del señor Félix Orasma; a quien recientemente entrevisté, trabajador de dicha biblioteca como planificador adjunto a la Coordinación de Bibliotecas del estado Guárico, durante 22 años, hasta su jubilación, y todavía continúa prestando apoyo ad-honorem y desinteresadamente. Cuenta el entrevistado, con mucha pasión y vehemencia que, cuando inició sus labores en la mencionada biblioteca no había un registro de las bibliotecas de la red; por lo que, él comenzó a escribir un resumen histórico de ellas, iniciando por supuesto con la Biblioteca Pública Central “Rómulo Gallegos”.

Igualmente la creación de las Redes Estadales de Bibliotecas Públicas, un icono del saber en el estado Guárico, esgrime como soporte jurídico, el Decreto N° 31, suscrito por el Gobernador del momento Facundo Camero Velásquez y refrendado por secretario general de Gobierno Dr. León Párraga Laya, en fecha 19 de octubre de 1979.

Desde sus inicios, la mencionada biblioteca tuvo múltiples inconvenientes y detractores, entre ellos pequeños comerciantes que se oponían a su funcionamiento en los espacios actuales de ubicación, alegando que la reubicación de éstos, en sitios distantes de merpeco les causaría perjuicios y que prácticamente para ellos era un desalojo. Tal conflicto fue judicializado, hasta el punto de existir una (1) demanda -(amparo constitucional)- para impedir el estudio de suelos, donde se iba a construir la sede actual y posteriormente impedir la construcción de la biblioteca, pero fue declarado sin lugar.

Debe resaltarse que, gracias a la loable labor perseverante de la Licenciada Maritza Turupial, Coordinadora de la Red de Bibliotecas Públicas del estado Guárico, desde 1991, año en que se reactiva la idea de la mencionada sede, pero no es hasta 1993, cuando se plantea el tema ante el Gobernador Malavé Risso, el Alcalde Argenis Ranuarez, Virginia Betancourt, en su condición de Directora de la Biblioteca Nacional, y también a la gran labor de la  Sociedad de Amigos de la Biblioteca Pública, según me cuenta Maria de Lourdes Martínez -(conocida cariñosamente como Malula)-, integrada por  ella misma,  Elisa Pineda de Belisario, Antonio Arcia, Leonor Rivera de Sáez, Lucio Díaz Ortiz, Adolfo Rodríguez, Dr. José Ramón Torrealba; hijo del sabio guariqueño Torrealba, Aída de Tabares, Luis Ortega, entre otros; e incluso con la colaboración del Rotary Club y la Cámara de Comercio; representada por Ángelo Donnarumma y Giovanni de Angelis, se pudieron sentar las bases para hacer realidad la construcción de la Biblioteca Pública Central “Rómulo Gallegos”. También, participaron activamente en el proyecto para la nueva sede de esta biblioteca junto a Maritza Turupial, los demás miembros del equipo de Coordinación de la Red de Bibliotecas Públicas del estado Guárico, Wollmer Uzcátegui, León Rubio, Pablo Hernández, Elsida Tillero y Jesús López

La creación de la mencionada biblioteca continuó su indetenible avance, con la suscripción del contrato de comodato para su construcción, en fecha 19 de mayo de 1995, estando presente en dicho acto realizado en la sede de la Casa de la Cultura de San Juan de los Morros, el Alcalde Argenis Ranuarez Angarita; Lcda. Virginia Betancourt, en su condición de Presidenta del Instituto Autónomo de Bibliotecas Públicas; Lcda. Maritza Turupial, en su condición Coordinadora de la Red de Bibliotecas; Los Concejales Andrés Ortiz, Oscar Márquez y Enrique Rangel; el Síndico Dr. Jesús Salazar; el Dr. José Añez, Registrador Público y demás personalidades vinculadas a la educación y la cultura del Municipio, tal como está registrado en el periódico “El Nacionalista”, correspondiente a la fecha arriba indicada.

Los recursos financieros para iniciar la construcción de la citada biblioteca fueron aportados por la Gobernación del estado Guárico, Asamblea Legislativa, Ministerio de Desarrollo Urbano (Mindur) y la Alcaldía del Municipio Autónomo Juan Germán Roscio Nieves, según información extraída del diario regional “El Nacionalista”, de fechas: 22 de noviembre de 1995 y 13 de octubre de 1996, que reposa en los archivos de la hemeroteca de dicha Biblioteca Pública.

Es significativo subrayar, que mucho antes de las fechas indicadas, de manera previa, específicamente entre 1980 – 1990, se realizaron gestiones sumamente importantes para obtener un terreno o local, impulsando la creación de la Biblioteca Pública Central “Rómulo Gallegos”, las cuales tuvieron a cargo de las Coordinadoras Raíza Márquez y Esther Requena, que no podían ser invisibilizadas en el presente escrito, según lo reseña el periódico “El Nacionalista”, de fecha: 16 de octubre de 1996, el cual descansa en los archivos de la hemeroteca de la citada biblioteca.

Para el año de 1996, la Lcda. Virginia Betancourt concertó una reunión con las nuevas autoridades Gobernador Rafael Emilio Silveira y el Alcalde Julio Torrealba, a los fines de ratificar el proyecto de creación de la mencionada biblioteca; comprometiéndose éstos a cumplir con el mismo y a mantener el ofrecimiento financiero hecho por las gestiones anteriores. Posteriormente la directora regional de Mindur, comunica a la Red de Bibliotecas que, disponen de los recursos para iniciar la obra este año y que se han tomado previsiones para el presupuesto del año 1997. No obstante, a pesar de ello hubo un conato, por parte de la Alcaldía de Roscio, de querer cambiar la sede de la biblioteca, a un terreno adyacente al Complejo Cultural que iba a desarrollar la Gobernación del estado Guárico, en la sede del viejo Hotel Baños Termales, pero sólo fueron especulaciones sin ningún éxito, ya que se inició la construcción de la sede actual en fecha 1998.

Recientemente en entrevista practicada a María Martínez -(Malula)-, ella me comenta que, comenzó a trabajar en dicha biblioteca por un tiempo de 13 años, contados desde el 01 de abril de 1986 hasta el año 1999, como auxiliar de biblioteca en la sala infantil con Milagros Sotillo, bajo la coordinación de Raíza Márquez. Me ilustra de que, allí, hacían un Plan Vacacional llamado “Una Aventura por la Paz”, era una época muy linda, compartida con excelentes compañeros de trabajo, tales como: Elsida Tillero; quien era bibliotecóloga, jefe de procesos técnicos y se trasladaba todos los días desde Villa de Cura hasta la ciudad de San Juan de los Morros, Nelly de González, Maigualida Arévalo, Nohelí Calles; quien amaba los libros, los cuidaba y los defendía con ímpetu de guerrera, Luis Ortega, Roseliano Morillo, y desaparecido Pablo Hernández, Maria Romero, Rosa de Orasma, Yurubí Vicuña, América Farias, Olimpia Martínez, Alcides Arias, Luis Carlos Rodríguez, Luis Escala, la aseadora Vestalia Zapata, Maria Teresa Herrera, Wollmer Uzcátegui, el titiritero Gustavo Oval; Enrique Gitten, quien integraba el grupo de teatro “Búsqueda” y Jeroh Montilla; de quien explica en especial que, era y es un incansable lector, él estaba en la parte de literatura, y todo cuanto libro pasaba por su scanner visual, al final de jornada laboral, en horas extras, me hacía un relato breve con gran precisión, por cuanto su capacidad memorística es sorprendente, siempre andaba en la búsqueda permanente del saber, con objetivo claro de superación. También concurrían casi a diario, a la biblioteca, María Ramos, Irma Medina y Felipe Santiago Zerpa.

Sigue narrando Malula que, el horario inicial de la biblioteca era de 8:00 am hasta la 1:00 pm y de 1:00 pm hasta las 6:00 pm, de lunes a viernes, siendo los sábados opcionales hasta la 1:00 pm, y que siempre tempranito, específicamente en este día, llegaba Wollmer Uzcátegui. Explica adicionalmente, que los martes en la mañana comenzaron a reunirse la Asociación de Amigos de la Biblioteca, arriba nombrados, titanes, fieles luchadores y catalizadores de la creación de la mencionada Biblioteca Pública Central. Me cuenta además que, la clasificación de los libros se realizaba por el sistema Dewey, que va desde la nomenclatura 000 hasta el 900, de la siguiente manera: desde el 000 al 100 diccionarios y enciclopedias, desde el 100 hasta 200 filosofía, 200 en adelante religión, 300 en adelante ciencias sociales, a partir del 400 lenguaje, a partir del 500 ciencias puras, del 600 en adelante ciencias aplicadas, del 700 en adelante teatro, de 800 hasta 900 literatura e historia; numeración ésta donde se mantenía anclado Jeroh Montilla, no salía de allí, leyendo de todo y finalmente 920 bibliografías. Agregó que, la sala infantil, se citaba o catalogaba por colores según su contenido.

Cabe acentuar que, la Sociedad de Amigos de la Biblioteca Pública Central, entre ellos Lucio Díaz Ortiz y Maritza Turupial, en fecha 22 de noviembre de 2002, hicieron en una denuncia pública, donde destacaron que la empresa Darianca; ejecutora de la obra, con la complicidad de MINFRA nacional y regional, jugaban con la buena fe de los sanjuaneros, se burlaban de ellos, por lo que en ese instante amenazaron con la toma simbólica de la sede en construcción.

En sus inicios la biblioteca referida, disponía de 122 puestos de lector, una colección de 11.210 títulos y 18.918 volúmenes y ofrecía servicio de Infocentro, atendía un promedio de 5.947 usuarios mensualmente. Actualmente, según entrevista practicada al Ingeniero Pablo Velásquez; en su condición de Coordinador (E) de la Red de Bibliotecas Públicas del estado Guárico y Custodio de los Fondos Administrativos; éste me revela que, el horario de funcionamiento actual, es de 8:00 am hasta las 5:00 pm, de lunes a viernes, atienden entre 80 a 100 usuarios diarios, lo cual ha disminuido por los problemas colaterales de la Pandemia e inconvenientes en el techo del edificio, debido a las constantes filtraciones, atienden 13 municipios del estado Guárico, por cuanto en El Socorro y San José Guaribe, no hay bibliotecas, poseen aproximadamente 200 mil libros, cuya cifra es imprecisa, debido a que en la actualidad están haciendo inventario. La biblioteca está distribuida por una planta baja y tres (3) pisos, tiene cinco salas, a saber: sala general Nohemí Calles; sala infantil Milagros Sotillo; sala estadal Argenis Ranuarez; sala de literatura Luz Carpio de Figueroa; sala de procesos técnicos Prof. Maria Rondón, donde llegan los libros por medio de donación privada y dotación oficial de entes gubernamentales y son distribuidos a 13 de los 15 municipios del estado Guárico.

Es trascendental distinguir que, la Biblioteca Pública Central “Rómulo Gallegos”, realiza ferias de lectura, intercambios bibliotecarios, como el efectuado con Cuba, impulsa la Misión Leer y Escribir, como herramienta para fomentar los cambios sociales, teniendo dentro de sus reconocimientos el galardón del séptimo (7mo) Premio Nacional del Libro, logrado en el periodo 2010 –2011.

Para concluir, indudablemente que, la labor de la biblioteca como centro del saber, impulsada por sus trabajadores, es gigantesca en estos momentos de crisis económica, política y social, por lo que, el reconocimiento hacia la institución y el recurso humano incansable no puede solaparse, mereciendo de mi parte, del sanjuanero, del estado Guárico en pleno y de la sociedad misma, un magnánimo aplauso, amplificado e inconmensurable, ya que precisamente, su objetivo y misión encarna un apoyo a la lectura, a la escritura, al intercambio de saberes, al engranaje de los servicios bibliotecarios en el estado Guárico, recibiendo estudiantes sin distinción alguna, con el único propósito de que profundicen sus conocimientos dentro de la Red de Bibliotecas del estado Guárico, lo cual obliga ineludiblemente a peregrinar la senda de la oscuridad a la claridad.-

Referencias utilizadas

Diario “La Antena”. Fecha 24 de abril de 1995. Pág. 12

Diario “El Nacionalista”. Fecha 18 de mayo de 1995.

Diario “El Nacionalista”. Fecha 22 de noviembre de 1995.

Diario “La Antena”. Fecha 13 de octubre de 1996. Pág. 5

Diario “El Nacionalista”. Fecha 16 de octubre de 1996.

Diario “La Prensa”. Fecha 30 de octubre de 1996.

Diario “La Antena”. Fecha 22 de noviembre de 2002

Diario “El Nacionalista”. Fecha 24 de noviembre de 2002. Pág. 5

Decreto N° 31, de fecha 19 de octubre de 1979. Gaceta Oficial del estado Guárico.

https://www.escritores.org/recursos-para-escritores/19593-copias

https://lifeandstyle.expansion.mx/mundo/2017/02/27/conoce-la-historia-de-la-primera-biblioteca-del-mundo

https://www.comprensionlectora.es/index.php/2013-11-27-16-50-54/2013-11-27-17-15-39/historia

Entrevistados e informantes claves:

Ø  Félix Orasma

Ø  María Martínez “MALULA”

Ø  María Reina

Ø  Maritza Turupial

Ø  Pablo Velásquez

*Ensayo escrito para la materia "Historia de lo cotidiano" de la maestría en Historia de Venezuela de la Universidad Rómulo Gallegos.


El Motor de aire desafía la segunda Ley de la Termodinámica. Invento de un guariqueño.